En ocasiones, observamos algunos comportamientos extraños en nuestros peludos que no podemos explicar como por ejemplo ladrar o morder a otros perros, comer cacas, etc.
En este caso se hace una valoración de la conducta del animal. Generalmente en una sesión (a veces pueden ser más) se observa su comportamiento y con la información obtenida, se explica el porqué de esa conducta y las pautas para modificarla.